La desigualdad de género también se expresa en la relación sexual. No lo dicen solo las feministas sino también algunos estudios.
Un estudio realizado hace unos años atrás a hombres y mujeres de diferentes orientaciones sexuales arrojó el siguiente resultado: El 95% de los hombres heterosexuales era más propenso a decir que usualmente siempre tenían orgasmos en la actividad sexual, seguido por los hombres gay (89%), los hombres bisexuales (88%), las mujeres lesbianas (86%), las mujeres bisexuales (66%), y mujeres heterosexuales (65%).
Curioso es que la cifra cambia cuando nos referimos a la masturbación. Aquí la brecha disminuye considerablemente, por tanto la dificultad para conseguir el orgasmo está en el encuentro entre un hombre y una mujer heterosexual.
El estudio señalaba que la diferencia entre las mujeres que tenían más orgasmos y las que tenían menos residía en que las primeras reciben más sexo oral, el tiempo entre una relación sexual y otra es más prolongado, están más satisfechas con su relación, piden lo que quieren en el encuentro sexual, entre otros aspectos.
¿Será también que la obsesión por el coitocentrismo afecta la relación sexual?