No limites la práctica únicamente al clítoris. El postre déjalo para el final . Puedes comenzar pasando tu lengua  por la entrepierna, piernas, muslos, labios internos y externos y vestíbulo vaginal, para luego finalmente llegar al clítoris. Cuidado con comenzar muy fuerte al principio ya que puede ser molestoso.

Una vez la temperatura aumenta  puedes introducir tu lengua en la vagina mientras que con tus dedos estimulas el clítoris, o bien con tu lenguaje estimulas el clítoris mientras masturbas a tu pareja metiéndole los dedos al interior de la vagina, esto puede ser una bomba de placer si lo haces correctamente

Por favor, siempre que vayas a introducir los dedos en la vagina cuida que tus uñas estén limadas y que tus manos estén limpias, la persona con vulva es la más perjudicada después con la candidiasis. Pon en práctica tu empatía

Mientras estimulas la vagina con tu boca, además del clítoris, puedes recorrer otras partes del cuerpo, despertando todas las zonas erógenas de tu pareja

También puedes incorporar a la práctica algún estimulante con efecto frío o calor, o bien de sabores. Coloca unas gotitas en tus labios y al hacer el cunnilingus ella también podrá disfrutar del efecto. 
Finalmente, es muy importante estar atento al feedback de tu pareja, ya sea verbal o no verbal, para saber si le va gustando o no.