Son varias las cosas que debes tener en cuenta sobre cómo prepararte para el sexo anal, y sin duda una de las más importantes es el uso del lubricante.
Existen cientos de terminaciones nerviosas que se encuentran tanto dentro como alrededor del ano que ayudan a obtener el máximo placer posible durante el sexo anal. Ahora bien, al ser una zona muy sensible, cualquier sensación llega a sentirse más de lo esperado, tanto para bien como para mal, por lo que las relaciones anales pueden resultar dolorosas si no se practican de forma adecuada.
Para evitar las molestias durante el sexo anal, se recomienda el uso del lubricante. La zona del ano no lubrica por sí misma, así que, para garantizar relaciones sexuales placenteras, es necesario hidratar bien la zona con un lubricante apto para ello.
Los lubricantes anales favorecen la dilatación de la zona anal, lo que hará que la penetración sea más placentera y menos brusca. El no usar lubricante provocará que la zona no esté bien dilatada ni lubricada, por lo que es posible que se convierta en una experiencia dolorosa, especialmente, si es la primera vez.
Eso sí, en ocasiones, no basta solo con aplicar lubricante una sola vez. Es posible que durante la penetración anal, la zona se vuelva a secar y empieces a notar dolor, pero no tenéis por qué preocuparos, ya que el lubricante puede usarse varias veces en la misma zona sin ningún tipo de riesgo. Es más, es lo recomendable para no presentar molestias o desgarros en la zona.